viernes, 18 de mayo de 2012

Reflexión rápida: ¿Pokémon va tan cuesta abajo?


Ojo, que ya sabéis los tochazos que me salen cuando tengo una "reflexión rápida". Hoy me despego un poco de la actualidad videojueguil y os traigo este tochillo personal tal como lo posteé en su día en The S rank. Enjoy.

Básicamente, como buen nintendero, me gustaba Pokémon (hablo de los juegos, no de la chorrada esa del anime), pero acabé bastante asqueado de la saga, porque cada vez lo complicaban más (siempre hablando desde el punto de vista de un completista metagamer como yo: a quien se juegue estos juegos para pasárselos a pelo y ver los créditos, probablemente no se lo parezca).

Estas navidades, tras abandonar la saga en GBA, saltarme las primeras ediciones de DS, y habiéndome documentado en condiciones, me disponía a volver al redil con las ultimísimas ediciones, Blanca y Negra. Pero antes de seguir con la anécdota, dejadme contextualizar explicando por qué acabé harto de la saga con los juegos de GBA, sabiendo que los anteriores, sobre todo Oro/Plata Cristal (los de GBC) me parecen de lo mejor que ha hecho Nintendo en su historia.

Con la introducción de muchos nuevos Pokémon, objetos, modos y elementos jugables en la tercera generación (vamos, en los juegos de GBA y GameCube) se daba incluso más variedad jugable a una saga que de por sí contaba con 251 Pokémon, 17 tipos posibles, y centenares de combinaciones posibles entre tipos, Pokémon, y movimientos, que daban lugar a una de las mejores experiencias multijugador con amigos dispuestos a pensar estrategias cada vez más enrevesadas y a estrujarse la mollera para ver cómo tumbar ese combo aparentemente imparable del rival.



Ya no valía con saberse los Pokémon y los ataques y con saber calcular los puntos de esfuerzo, sino que ahora entran en escena las naturalezas (también llamadas personalidades), que afectan positiva o negativamente a ciertos stats y al crecimiento de puntos de esfuerzo de cada pokémon, los combates dobles y los innumerales combos surgidos de ellos, los nuevos Pokémon, etc.

Todo lo mencionado hasta ahora es bueno y expande el concepto de juego y la estrategia a límites aún más amplios de lo que de por sí tenían los juegos anteriores. Sin embargo, lo que acabó hartándome era que cada juego que sacaban parecía tener algún tipo de relleno jugable estúpido, o alguna traba innecesaria puesta sólo para obligarte a comprar otro juego que no la tenía y lo compensaba.

Rubí y Zafiro introdujeron los concursos Pokémon, un concepto divertido en teoría, pero que llevado a la práctica exigía innumerables horas dedicadas a personalizar un equipo casi aparte del que usases para batallar, ya que se rigen por normas y categorías radicalmente diferentes a las de los combates, juzgando la "belleza", o el "ingenio" de tu Pokémon, y que podías mejorar en base a caramelos elaborados con bayas que habías de plantar y cultivar, y con movimientos que de ser usados para combatir no valdrían un pimiento, obligándote como digo, a dedicar horas totalmente aparte para esto, en un juego que de por sí no es precisamente corto si vas a sacar el 100% (y sí, sé que son opcionales, pero eso no vale para un completista como yo: no puedo ignorar al elefante en la habitación).


Rojo Fuego y Verde Hoja, los remakes de los primeros juegos, se deshacen de ese gimmick chorra, pero introducen un montón de capes arbitrarios y posiblemente intencionados, con el objetivo de que NECESITES por narices las ediciones anteriores (Rubí y Zafiro). No puedes intercambiar Pokémon con ningún juego salvo la otra edición, lo cual reduce considerablemente la rejugabilidad, al no permitirte usar ningún otro Pokémon para rejugar tu aventura aparte de los pocos que el propio juego tiene en sus apartados iniciales, algo que sí podías hacer antaño. No puedes crear ni obtener ningún ítem que puedas necesitar a lo largo del juego pero que esté en Rubí y Zafiro como las flautas de colores.


Pero lo peor es que hay un montón de restricciones estúpidas para que no puedas conseguir objetos o Pokémon que vienen en el propio juego. ¿Recuerdas la cueva cambiante de Isla Sexta, donde en teoría salen un montón de Pokémon raros? Pues sólo salen vía tarjetas del e-reader, así que o tiras de importación, o a aguantarse y a comprarse un Action Replay como todo el mundo. ¿Recuerdas lo que dije de que no se te permite intercambiar con ningún otro juego hasta que no te acabas la aventura principal? Pues esto influye en Pokémon que tienen evoluciones creadas después de las primeras ediciones pero cuyas formas primarias sí están en el juego: cada vez que intentes evolucionarlos, la evolución se detendrá sola, así sin más explicación. Particularmente molesto si tienes algún Pokémon que evolucione por felicidad, como Golbat, ya que tienes que aguantar la animación y el momento "...????" CADA VEZ QUE SUBAS UN NIVEL (algo bastante común en un RPG).

Pokémon Colosseum en Gamecube me supuso un soplo de aire fresco, por su enfoque de la historia totalmente nuevo respecto al trillado "debo ser el mejor entrenador" clásico en la saga, y su énfasis en los combates dobles, algo introducido en GBA pero apenas explotado como merece. Claro que, nuevamente, la imposibilidad de intercambiar con ningún juego hasta que te acabas la aventura principal, y el hecho de QUE NO HAYA POKÉMON SALVAJES, limita muchísimo el plantel disponible.


Pokémon XD, su secuela, lo arregla teniendo Pokémon salvajes, pero cargándose la guardería y consecuentemente la opción de criar Pokémon, obligándote nuevamente a poseer alguna de las ediciones de GBA.

Por último, Pokémon Esmeralda, la versión extendida de Rubí y Zafiro, fue la que se llevó la palma: incorpora todos los capes estúpidos de Rojo y Verde que no estaban presentes en Rubí y Zafiro, re-añade los condenados concursitos, y mete incluso más mierda en forma del Frente de batalla, un lugar nuevo con unos ocho torneos bastante largos, seis de los cuales prácticamente basados en la suerte, y con tiempos de carga verdaderamente insufribles, normalmente siguiendo este esquema:


-¿Quieres participar en este torneo?
-Sí
-Debes guardar la partida. ¿Aceptas?
-Sí


GUARDANDO (traducido: cargando)... ... ... ... ... ... ...


GUARDADO


-Selecciona los pokémon de tu equipo que quieres que participen
*el jugador los selecciona*


CARGANDO... ... ... ... ... ...


-Aparece el entrenador al que te vas a enfrentar. Suelta una frase generada aleatoriamente, todo en mayúsculas, en plan robot y encima lentamente, tipo:


ME- GUSTAN --- LOS --- POKÉMON--- PLANTA --- --- --- YU-JU.


CARGANDO... ... ... ... ...


-Se sucede el combate contra el sujeto en cuestión


CARGANDO... ... ... ...


-¿Quieres guardar la partida? S/N


GUARDANDO/CARGANDO... ... ... ...




Insisto en que hablamos de UN CARTUCHO, y de que los torneos constan de la friolera de unas ocho rondas, y sólo cuentan si ganamos TODAS: Imaginad aguantar todo eso constantemente y perder por un golpe de mala suerte en la ultimísima ronda. Bueno, hay UNO que no es un torneo per se, sino una escalada en una especie de pirámide, y es el único medio tragable aunque sólo sea porque te ahorras los insufribles tiempos de carga de los otros. Pero por lo demás... en fin, ahí queda eso.

En resumen, acabé hasta el mismísimo nabo de Pokémon. "Nunca mais", me dije.

Pero tras unos añitos de retiro espiritual, me picaba el gusanillo. Como comentaba al inicio del post, mi intención era hacer borrón y cuenta nueva yendo a por las ediciones más nuevas, Blanca y Negra en DS. Sin embargo, un golpe de suerte y/o casualidad, quiso que me topase con el Diamante, la anterior entrega de DS que me salté temiéndome que fuese tan farragosa como las de GBA y GC, por el nada desdeñable precio de 5 euretes, de segunda mano en un Game.


Decidí darle una oportunidad y... ¡madre mía! ¡ESTO era lo que yo buscaba! Todos los nuevos conceptos introducidos en los anteriores juegos presentes, pero sin la morralla jugable. Las trabas de Esmeralda, Rojo y Verde, desaparecidas. Los concursos, bien ordenaditos en una sola ciudad dedicada a ellos y con otras pruebas estilo minijuego para que no todo se base en hacerte un segundo equipo invirtiendo una cantidad ingente de horas en ello. Incluso se marca novedades interesantes destinadas a agilizar aún más los trámites, tales como el minijuego del subsuelo, donde desentierras items relativamente raros (como escamas corazón, piedras evolutivas, etc) o como el nivelador de Pokémon, que durante el multijugador y los torneos de la torre de batalla, re-ajusta todos tus Pokémon al nivel 50 o 100 dependiendo del tipo de competición, simulando los stats que tendrían a ese nivel, ahorrándote horas de pulsar A para subir Pokémon al 100 y ganar a tus amigos, o quedarte fuera de los torneos de nivel 50 por pasarte UN nivel (como pasaba antes).

Que hablando del multijugador, también está mejorado, no sólo por la opción del nivelador, sino porque tiene más opciones de customización de reglas que nunca, cogiendo muchas hasta ahora sólo presentes en las entregas de sobremesa. Y el online, bendito online, tanto para combatir como para intercambiar.

Añadidle una región con mapeados más o menos interesantes, nuevas MO que POR FIN no se limitan a movimientos para explorar masas de agua (bendito treparrocas) y un GRAN balance del metagame: separar los ataques físicos y especiales individualmente en vez de por tipos, equilibrar tipos, añadir movimientos ofensivos/defensivos a los tipos que más necesiten de uno u otro, combinaciones de tipos más variadas en los pokémon, y balanceo de Pokémon individuales (¿recordáis lo MIERDA que era Butterfree en los primeros juegos? Comparado con lo que era entonces, Butterfree es ahora una bestia parda). A todos los que nunca hayan jugado en profundidad y se hayan quedado en el eslogan del "hazte con todos", todo lo que estoy contando les sonará a chino, pero no puedo describir con palabras la tremenda satisfacción que me están produciendo estas ediciones de DS a nivel jugable, tras mi asqueo con las ediciones de Cube y GBA.

No están exentos de fallos, conste: la parida de poder pasarte los Pokémon de GBA a DS pero luego NO poder devolverlos atrás no tiene nombre (cosa que sí podías hacer en GBC con respecto a los originales de GB, siempre que los que pasases a los juegos antiguos no tuviesen ningún movimiento que no existiese en ellos) y es un poco guarro que metan más de un legendario tipo DLC, de estos que están en el juego pero que necesitas de un evento Nintendo para activarlos: hasta GBC, teníamos a Mew y a Celebi, pero luego ya empezaron a meter más y más, aunque llegados a este punto, es cierto que en algún momento en la época GC/GBA, el "hazte con todos" se quedó como mera coletilla y dejó de tener la relevancia de antes, así que tampoco me quejo porque de que casi 500 pokémon (600 y pico en Blanco y Negro) haya unos 10 que sean "DLC", sobre todo si tenemos en cuenta que muchos son obtenibles en los juegos spin off (como Jirachi, que si no recuerdo mal se obtenía en el Pokémon Channel) y ahora con el online es fácil pillarlos.

Casi prefiero este sistema que da más libertad: en vez del mítico "hazte con todos", a partir de GBA ahora más bien es que cada región tiene su selección de unos 200 pico, batiburrillo entre nuevos y viejos, pero luego, los datos de toooodo el plantel están en todos los juegos, de manera que tienes una Pokédex regional y luego la nacional que sería la clásica, que tiene los datos de todos. La diferencia con los juegos de GBA es que los de DS no tienen tantas trabas chorras.

En resumen: este tocho viene a demostrar una vez más que todo depende del prisma con el que se mire. En mi caso, como jugador que disfruta del metagame (juego avanzado, para el que no conociese el palabro), los contínuos capes y limitaciones de los juegos antiguos acabaron por hartarme, y al jugar a los juegos de DS, me importan bien poco las trilladísimas críticas de que "es más de lo mismo", "no hay cambios sustanciales" o "los nuevos Pokémon son muy feos". Yo jugaba por el amplio metagame y el factor estrategia tan avanzado que exigía darle al coco para ganar a tus amigos. Acabé harto por una serie de factores que afectaban a la jugabilidad. Los juegos de DS corrigen muchos de estos fallos. Ergo los juegos de DS para mí son buenos.




Estoy disfrutando como un enano la edición Diamante (ayudado en parte porque estoy jugándolo conjuntamente con otros dos amigos que se saltaron también las ediciones de DS, cada uno con las otras dos versiones respectivas, porque como digo, el multijugador es de lo mejor de Pokémon). Me importa un carajo que sea más de lo mismo. Es más, sí, pero mucho mejor hecho.

Y por lo que leo, los nuevos juegos, Blanco y Negro, son incluso mejores, así que no puedo esperar a hincarles el diente cuando me acabe estos.

Y pensar que la de horas que le he echado a esta mierda las podría haber empleado en estudiar algo útil y tener un título... naaaaah, que me quiten lo "bailao".

Saludos poke-eásmicos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A todo el mundo le parece peor la tercera generación y fue con la que yo más disfruté oye. Y llevo con pokemon desde rojo y azul...

Me ha pasado algo parecido a lo que cuentas, me salté la cuarta generación, y recientemente he empezado la edición blanca, de la quinta. En el aspecto estratégico pokemon ha evolucionado bastante desde los simples rojo y azul, equipar objetos, el clima durante el combate, naturaleza, habilidades, combates dobles, triples y rotatorios, todos hay que tenerlos en cuenta ahora (eso de hacerle un terremoto a un koffing y alah, "siguiente" se ha acabado-->tiene levitación). Este camino que ha seguido pokemon me ha gustado mucho.

Lo que sí que no me gusta es, algunos quizás piensen lo contrario, que desde que empecé la edición blanca todo el viaje ha sido guiado, quiero decir, no he tenido que explorar absolutamente nada para irme abriendo paso, todo como muy ¿lineal? Solo he llegado a ciudad porcelana, a lo mejor mi impresión cambia más tarde.
Quizás sea para que la historia sea más interesante y se pueda seguir mejor, pero ¿Qué pasó con ese entrenador anónimo que tenía que explorar y descubrir un mundo completamente nuevo?(Ahora eres el héroe que tiene que salvar el mundo). Y eso sin ir de la mano de extensos diálogos ni problemas cuya solución es tan evidente que da risa. Puede ser que lo que ocurre es que me hago mayor, pero la MO vuelo en rojo y azul no era nada evidente por ejemplo, ahora simplemente te la dan después de un diálogo, a Sabrina de ciudad azafrán te la podías dejar para después de Giovani, ahora si no tienes una medalla no pasas a la siguiente ciudad... No sé, para mí estos videojuegos han pasado de ser más "a lo Monster Hunter" a "a lo Final Fantasy". Pensé que pokemon evolucionaría hacia eso, freedom,haz la historia principal si quieres, si no pues hazte criador o ranger o policía... Pero viendo como está la cosa solo falta que al principio no puedas elegir nombre ni sexo.

El éxito de pokemon radica para mí en la libertad. En este juego no te llamas link o cloud, en éste formas tu equipo a tu gusto y diseñas tus estrategias. No creo que el rumbo que están tomando los pokemon sea el adecuado.

Es verdad, que daño le ha hecho el anime a los juegos, ojalá algún día evolucionen en esto: http://www.youtube.com/watch?v=kBdp_dLEdqU

Hakka dijo...

Pues a mí Pokémon me encanta, y aun así, solo me han convencido 3 juegos de ellos: El amarillo, el Plata/Oro y el Hartgold/Soulsilver (Sí, dos son los mismos prácticamente xD).

Ya que estás con los de DS te recomiendo muy mucho remake del Plata y Oro, porque incorpora todo lo bueno que han ido añadiendo con el sabor de aquella estupefantástica aventura. Y además sorprende bastante, hay efectos gráficos en determinadas localizaciones que hasta a mi me han sorprendido, además de nuevas zonas y cosas para hacer.

Yo es que ahora veo el Blanco y el Negro, y como no me llaman nada los bichos nuevos, no consigo que el juego me atraiga...

Mauro64 dijo...

Por mu feos o ridículos que te puedan parecer los Pokémon de Teselia Blanco y Negro es un maldito juegazo... Da un repaso cojonudo al Perla y Diamante y esta a la altura de los viejunos a mi parecer.
Y que música caballeros, que banda sonora, cierto que no hay ningún Pokémon que cojee en este aspecto pero el simple tema de Ciudad Mayólica es de un nivel de genialidad xD http://youtu.be/KoVn7lsGaTY
enga tio, ENGA TIO!

Ademas que Pokémon Blanco y Negro son los primeros con una historia currada de narices (aparte de los de Game Cube que son una ABERRACIÓN).

Unknown dijo...

Para mí, Pokémon no va cuesta abajo, rotundamente. Puede ser tachada de saga continuista, pero al igual que muchas sagas con tantas entregas a sus espaldas, ha elegido ir por el camino del "más y mejor" en cada entrega.

Lo más cuestionable puede ser el diseño de los nuevos Pokémon, que especialmente en el caso de los legendarios se ha "Digimonizado" y puede gustar más o menos, pero creo que mucha gente tiene en un pedestal los diseños de las primeras criaturas simplemente por una mezcla de cariño y nostalgia al ser las que nos acompañaron a muchos en nuestros años mozos: sí, ahora hay un Pokémon con forma de helado, pero en la primera edición tenemos a uno con forma de docena de huevos rosas con ojos que evoluciona... en una palmera. Las nuevas criaturas de las Ediciones Blanca y Negra me gustan mucho a nivel de diseño (siempre hay criaturas que gustan menos, pero como siempre ha pasado). Eso, y que al empezar cada juego sientes una sensación de "esto ya lo he jugado", porque el planteamiento no cambia: eres un jovenzuelo que vive en un pequeño pueblo, el profesor/a te da a elegir entre tres Pokémon y empiezas a viajar por el mundo para convertirte en el mejor entrenador.

Por lo demás, la saga me parece irreprochable, y los que la hemos jugado sabemos que tiene una profundidad y una jugabilidad que ya quisieran para sí muchos RPG de renombre, y que para muchos pasa desapercibida porque no saben ver más allá del aspecto infantilón.

Dejando chorraditas como los concursos Pokémon aparte, que personalmente ignoro pero añaden más horas de juego para el que le motive el tema o se obsesione por conseguir el 100%, las últimas entregas potencian la historia (por fin siento curiosidad por avanzar en Pokémon para saber qué pasa con los malos...) y eliminan limitaciones absurdas al jugador (poder usar la MTs siempre que quieras, unificar la tienda y el centro Pokémon...) para que lo importante sea capturarlos a todos y darle vueltas hasta formar un buen equipo Pokémon para luchar online o con amigos. O sea, te quitan preocupaciones para que te diviertas.

En fin, que las nuevas ediciones siguen siendo Pokémon, con todo lo que eso conlleva: adicción, diversión, horas y horas de juego... muchísimo más y mejor de lo que aportan la gran mayoría de juegos que se supone que "tienen" que jugar los que "ya son muy mayores para jugar a esto de los Pikachus".

Dadle una oportunidad a las ediciones Blanca y Negra. Y si alguien quiere que nos agreguemos para intercambiar/luchar, que me lo diga!

¡Oreja de Pansear!