¿Alguien se acuerda de la moda tuning? La verdad es que a estas alturas ya parece algo pasado, de otra época. Pero durante los '00 tuvimos una intensa e inmensa oleada de títulos que hicieron jugar a todos los canis hijos de vecino que conocíamos.
"Qué guapo está, primo, el último Nii for Espii". Seguro que os suenan esas palabras. Lo solía decir alguien que no tenía mucha idea sobre videojuegos, que solo jugaba a juegos de carreras y de fútbol (comúnmente el Pro), y que todos sus juegos eran de la distribuidora Princo, ya sea de PC o de Play2.
Metamos la llave y demos un paseo a velocidad de óxido nitroso por la autopista del tiempo para analizar esta moda que arrasó en ventas y cosechó buenas críticas.
Ponerle un inicio a la moda tuning en los videojuegos es difícil. La mayor influencia vino del cine, de las películas de "A todo gas". La primera se estrenó en 2001, y pocos años después se mostró un juego que prometía ofrecer una experiencia muy parecida: Need for Speed: Underground.
Tuning: Origins
Pero aunque ese fue el juego que lo popularizó, no fue el primero del género. En 2002 Capcom hizo de compañía precursora y lanzó Auto Modellista. Era un juego con un envoltorio muy arcade, pero con vocación de experiencia realista. En su momento se le puso el apodo de "Gran Turismo cel shading", por su acabado visual, muy llamativo. Este juego ya permitió cierta personalización en los vehículos. Cada uno con multitud de partes susceptibles de ser cambiadas, como alerones, faldones, tomas de aire... En cada coche se podía optar entre dos variantes de cada pieza más las de serie, además de poder pintar cada parte de forma independiente.
Va EA y se pone al día
En 2003 llegó el mencionado NFS: Underground, el responsable, en gran medida, de que el género del motor sea como es hoy en día. La saga dio un giro de timón hacia otro rumbo, vislumbró el filón que había en la incipiente moda de personalización de coches y se metió de lleno. EA Games ofreció un muy buen juego, con una idea fresca y con un apartado técnico de lujo. Las carreras urbanas seguirían la estela de la película que "lo estaba partiendo".
En el juego se podían tocar temas mecánicos (eso no era nuevo), pero el verdadero grueso de la personalización estaba en lo visual del "carro". Cienes y cienes de piezas para elegir en cada parte del vehículo estimulaban la mente de los artistas de la chapa y pintura. A ello se sumaba una buena cantidad de vehículos deportivos. Era la experiencia perfecta en aquel momento, porque la compañía había conseguido sumergirse en esa cultura, y lo que es más importante, supo entregársela al público tal y como la esperaba: estética urbana, ilegalidad, velocidad, chicas exuberantes acompañando a los coches...
El desarrollo del juego era de carreras urbanas por localizaciones muy bien conseguidas de una misma ciudad. Significativa fue la incursión de un tipo de carreras de invención suya: las Drags, que eran pruebas en las que se corría por una recta enorme y había que ir metiendo en su justo momento las marchas para llegar el primero.
2005, el año del boom tunner
Coincidiendo con la campaña navideña de 04/05 llegó NFS: Underground 2. Era la época de pleno esplendor de la megafamosa Maxituning, y también de las concentraciones tuneras en polígonos de toda gran ciudad. Los coches se paseaban por las calles con la música a tope para que comprobásemos lo buenos que eran sus equipos, y yo más de una vez pensé que alguno se iba a desmontar, porque había subwoofers con más fuerza que el propio coche.
Underground 2 continuaba todo lo iniciado con el anterior y tomaba cosas "prestadas" de su otro gran competidor: Midnight Club. Este, desarrollado por Rockstar, era conocido por ofrecer ciudades abiertas, fuera y dentro de la carrera, y NFS utilizó la idea de la ciudad abierta para permitir a los jugadores transitarla fuera de competición y realizar "piques" contra la máquina para ganar dinero.
Underground 2 continuaba todo lo iniciado con el anterior y tomaba cosas "prestadas" de su otro gran competidor: Midnight Club. Este, desarrollado por Rockstar, era conocido por ofrecer ciudades abiertas, fuera y dentro de la carrera, y NFS utilizó la idea de la ciudad abierta para permitir a los jugadores transitarla fuera de competición y realizar "piques" contra la máquina para ganar dinero.
La segunda entrega suprimió las carreras eliminatorias y añadió las Calle X, que consistían en realizar derrapes en circuitos compuestos por curvas sucesivas en ángulo recto.
En Abril de 2005 llegó al mercado Midnight Club 3: DUB Edition, un juego cuyo título ya decía mucho sobre él. DUB es una "disciplina" tuning, caracterizada por materiales cromados, grandes llantas y lunas tintadas, entre otras cosas. Si los de EA copiaron su ciudad, en Rockstar se subieron al carro pero también aportando cosas nuevas. Los coches de Need for Speed eran todos de estilo deportivo, y Midnight Club, además de estos, aportaba motos (como en anteriores de la saga) chopper y deportivas, exóticos, clásicos y todoterrenos, todos ellos tuneables.
El desarrollo del juego también era lo suficientemente variado y diferente como para no parecer una simple copia: Sus carreras seguían siendo por ciudades abiertas (no circuitos cerrados) y a lo largo de tres grandes urbes: Atlanta, San Diego y Detroit.
Unos meses después también arrancó otra saga que se quiso sumar al movimiento, la de Juiced, aunque esta apuesta de THQ realmente no ofrecía nada nuevo. En 2006 tuvo versión para PSP y en 2007 dio el salto a la nueva generación.
A rebufo
Desde Undergorund se sucedieron juegos clónicos de temática tuning, sin mucha calidad y que no tuvieron secuelas. Intentaron acercarse al público que se había pasado los Underground (por ser los más famosos) y buscaba rápidamente otro igual para seguir corriendo "to flamah" por la ciudad.
Aquí podríamos incluir títulos de tuning al tuntún, como RPM Tuning, Street Racing Syndicate, L.A. Rush, el propio juego de Fast & Furious Tokyo Drift... Es relevante que el juego de una de las películas que iniciaron todo esto resulte poco más que anecdótico.
RPM Tuning |
Street Racing Syndicate |
L.A. Rush |
The Fast & The Furious Tokyo Drift |
Need for Speed The Run |
Aparte de estos juegos tan mediocres, las grandes sagas del género siguieron sacando sus entregas. El siguiente Need for Speed fue Most Wanted, para muchos el mejor de la serie (aunque yo me quedo con Underground 2), y a partir de ahí la cosa decayó tanto (Carbono, ProStreet, Undercover) que la serie se ha ido distanciando cada vez más de la moda tuning, hasta hacerla meramente presente en la personalizacón de vehículos.
Rockstar por su parte solo ha desarrollado desde entonces la versión Remix de su Midnight Club 3, que incluía una ciudad más (Tokyo); la conversión del mismo juego para PSP y Midnight Club: Los Ángeles, para la presente generación.
Vemos por tanto como estos juegos fueron producto de la fiebre tuning de los '00 y ya está superado. Hace tiempo que no sale ningún juego como aquellos, pero aún así, su huella es más que palpable, y hay pocos dentro del género que de una forma u otra no dejen personalizar el aspecto de sus vehículos. Se ven influidas sagas tan importantes como Burnout, Motorstorm y hasta Mario Kart, que en su séptima entrega deja cambiar partes de los coches. Por tanto, se podría decir que todos estos que hemos visto son la base de la oferta automovilística actual.
5 comentarios:
Desde luego a EA la podemos críticar por muchas de sus tropelías (pase online, política DLCs...) pero es irrefutable que tiene un ojo de halcón para los negocios. Underground, el juego de carreras con el que más he disfrutado. Lástima que siguieran exprimiendo tanto la gallina...no obstante grandes sagas también la de Midnight club y sobretodo burnout.
Cierto, meten el hocico en lo que da dinero siempre antes que nadie xD
La verdad es que esta etapa de la que hablo coincidió con la de peor imagen de la compañía, pero en los últimos años se ha sabido recomponer y, al menos por mi parte, se han vuelto a ganar el respeto.
Yo también pasé muchas horas con los Underground, pero después probé los Midnight Club, y a día de hoy son los que más me gustan.
¡Y nO SaBIa QuE Tú tAmBIen ErAs TuNeRo, KiLLo!
Que si Tuenti que si "Tunins" va cani nos ha quedado esto sin planearlo ni nada ¿no? jajaja
Personalmente nunca me gustaron demasiado los "andergrauns" para mi un juego de coches sin caparazones ni plátanos no vale nada xD
Esta semana nos ha salido un pareado sin si quiera haberlo deseado xD
Tú más que de Niis for Spiis serías de Blur, que es más parecido al Mario Kart, solo que de mayores :P
http://www.youtube.com/watch?v=jeVkt9Xz39Y&feature=fvst
Está claro que antes de la búsqueda del público casual vino la del público cani XD
Tenía que suceder que la moda del tuning saltara a los videojuegos. Y no sólo porque se aseguraba ventas gracias a toda esa gente que nos alegraba los paseos por la ciudad con sus melodiosas melodías pastilleras y sonidos de motor. También quienes se sentían atraidos por esto de personalizar el coche pero no podían hacerlo en la vida real, tenían la oportunidad de realizarlo virtualmente y experimentar a su antojo. Que de eso van los juegos también, de permitirnos vivir experiencias y hacer cosas que están fuera de nuestro alcance...
La verdad es que esto del tuning consiguió revitalizar el género de las carreras, que a priori, Mario Karts y similares aparte, parecía que no podía ir mucho más allá de elegir coche e ir de la salida a la meta. Y se ha quedado. Hasta Banjo-Kazooie acabó pareciéndose más a un juego de tuning que a uno de plataformas en su última entrega, snif.
Recuerdo que durante la etapa de GameCube, gente que buscaba títulos de conducción (mi hermano, mismamente) acababa comprándose juegos como los Need For Speed Underground a falta de una alternativa dentro del género en la consola de Nintendo. O te hacías tunero o jugabas al Mario Kart. No había término medio XD A ver si finalmente se hace realidad ese rumoreado juego de conducción realista desarrollado por Nintendo. No sería de extrañar que incluyera un poco de Nintuning...
Ke WaPo eL RePorTaJe!!! JaDe RaYmOnD Te KieRoo!11
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