Análisis: Mario & Sonic en los JJOO de Londres 2012 (3DS)

Tal como comenté en el análisis de la versión de Wii, debido a que la versión 3DS de este crossover londinense salía meses más tarde, dejé su apartado para más tarde. Y aquí os lo traigo. ¿Queréis saber si el juego es bueno?

Tras documentarme bien, probarlo y analizarlo exhaustivamente, puedo daros un análisis largo y detallado.

Ojo que es largo y denso ¿eh?

Bien, ahí va mi elaborado veredicto:

Es la imagen menos ofensiva que resume mi opinión

¿Os acordáis de lo que comenté de la versión de Wii? (qué os vais a acordar si con la cosa de que no puntúo los análisis no se los lee ni dios...) En general, me pareció un gran juego, que pecaba de una inesperada simplificación respecto a su antecesor, por lo que si uno esperaba un Mario Sport tocho, no lo iba a encontrar, pero que como juego multi con los amigos, cumplía sobradamente con personajes, modos y opciones.

Así que quizá estéis pensando que el que la versión 3DS me parezca "shit" es una de mis exageraciones en favor de la comedia, y que el juego no puede ser tan malo pese a algún apartado más decepcionante ¿verdad?

Pues no.

Os voy a decir lo que trae este juego o más bien lo que NO trae.

-Hay 50 y pico deportes, veinte y pico más que en Wii pero a costa de que más de la mitad ralle en lo Wario Ware QTEero pero sin chicha ni gracia.

-El modo historia es un compendio de escenas de vídeo pegadas entre sí por minijuegos basados en los deportes pero resumidos (si es que se puede resumir más algo que ya es de chiste, como que el evento de los 100 metros lisos que ya dura como 10 segundos, sólo conste de hacer bien la turbo-salida y machacar el A al lado de la meta, omitiendo la carrera en sí). Si os moló el modo Festival del de invierno de Wii, o el modo historia a lo RPG de la versión de DS con amplios mundos para explorar y hacer entretenidos desafíos, olvidadlo. Esto es "escena, escena, escena, minijuego sosainas, escena, escena, escena, QTE de 3 segundos, escena..."

-CERO minijuegos. Ni torneos, ni competiciones como en las dos versiones del de invierno, ni minijuegos a lo Mario Party como en la versión de Wii de ESTE MISMO JUEGO, ni nada de nada DE NADA.

-Esta es de las gordas: NO HAY EVENTOS FANTASÍA. ¿Para qué quiero un juego de Mario y Sonic donde hay exactamente CERO contenido sobre Mario y Sonic?

-Esta es posiblemente la peor de todas: los eventos están capados por personajes. Cada evento sólo puede ser jugado por una selección de 4 personajes de los 20 disponibles. WHAT DA FAK.

Podría seguir así todo el día. El juego es MALO. Pero no malo de "se queda a nada y fastidia porque podía haber sido mejor" o "decepciona según con qué lo compares", no. Es MALO.

Lo voy a intentar resumir en un ejemplo que ilustre mi opinión sin ser demasiado desagradable.

Imaginad que un buen día me pilla con hambre y me como una buena fabada, de esas con mucha grasa y mucha panceta. Luego me inflo a doritos y guarradas por el estilo. Y luego me voy a hacer la maratón de cuenca a la pata coja. Si al previsible resultado de esa digestión le pongo una pegatina de Mario y de Sonic encima, sigue siendo mejor juego que esto.

Bueno, vale, voy a ser honesto para que no se me quede nada en el tintero. El juego tiene UNA cosa buena: la caracterización de los personajes. Cuando decían que los guionistas de los juegos recientes de Sonic tiraban más por el humor, no se equivocaban y ya se vió en, por ejemplo, Sonic Generations, y quizá algo más de la cuenta, en Colors. Por ende, reconozco que hay alguna que otra escena que logró sacarme alguna sonrisa. Paridas como el Rey Boo quejándose de que cada vez le asignan soldados más novatos y pagándolo con el Boo recluta de turno que tiene al lado, la escena donde los protagonistas intentan descubrir qué pasa al inicio, y cuando Tails tiene un momento de duda y pregunta si es una mala idea el separarse, Luigi responde un sonoro "SÍ"; otra donde Toad y Mario ven cómo Wario se pelea con Robotnik y piensan que es porque Wario está ayudando a detenerlo y en realidad es porque Wario quiere el escondrijo del doctor para establecer allí un negocio de merchandising olímpico para timar a los turistas (¿sutil ironía con el jugador que ha comprado el juego?), etc etc.

Lamentablemente, unos cuantos diálogos admisiblemente graciosos, no compensan el despropósito general. Tiene narices que aún con el enorme recorte de opciones, modos de juego y personajes, Mario Kart 7 siga siendo el mejor multijugador de la consola (Revelaitons co-op aparte).

En fin, collejón de los gordos para Sega y nontiendo, y a esperar al siguiente juego.