Mi primera vez: Super Mario Bros.

Venga, me voy a unir a esta tradición que habéis comenzado en el MeJblog y contar cómo me desvirgué en temas videojueguiles.

Aunque tengo vagos recuerdos de trastear con PCs y Amstrads varios pre-época 8 bits, gracias a que tenía un primo metido en el mundillo, y gracias al cual probé muchos juegos en lo sucesivo... pues eso, son vagos recuerdos. La cosa es que el gusanillo ya me picaba y aunque algunas aventuras roleras por texto y jueguecillos varios de la época estaban bien, no terminaban de llamarme del todo, también provocado porque los grandes grandes eran difícilmente localizables por estos lares.

Sin embargo, cuando ya empecé a tener conciencia de mí mismo, me enteré de la existencia de consolas diseñadas específicamente para jugar. Por fin conocí la NES y después, la Master System y la Mega Drive. Cabe destacar que yo soy del 87, así que os imaginaréis que para cuando tenía uso de razón suficiente, todas esas consolas ya estaban asentadas, con la SNES por ahí también (vamos, que vivir los lanzamientos de Mega y Snes, los viví, pero acordarme es otro cantar).

Como comento, mis recuerdos son difusos hasta que con 8 añitos, recibí un regalo de mi primo el coleccionista... una flamante NES con LOS TRES PRIMEROS SUPER MARIOS DE NES listos para ser jugados (que mas tarde descubrí que eran CUATRO pero uno no nos llegó hasta la versión All Stars de SNES).

Acostumbrado a Amstrads, Ataris y tal, flipé en colores al tener mi propia consola "de verdad" (como en la época lo pensaba cuando flipaba viendo vídeos y revistas sobre esas flamantes consolas que yo no tenía).

No puedo decir nada que no sepáis. No es solo la exquisita jugabilidad y la ausencia de tiempos de carga, sino que el mundo tan "loco" y los personajes me cautivaron, sin yo saber que se convertirían no sólo en el icono más representativo de la industria (bueno va, en "uno de los que más" para que los no nintenderos del equipo MeJ no me cuelguen de los cataplines) sino en parte de la cultura popular y por consiguiente de mi vida. Si hay un personaje que haya traspasado las barreras de "saga prostituida" o "serie que dura demasiado" y esta por encima del bien y del mal, ese es Mario. Es algo asi como lo que han conseguido los Simpson en TV pero en videojuegos: tendrá rachas mejores (los Galaxy) y peores (Mario Party Advance, Mario Pinball, etc) pero siempre está ahí y creo que podemos decir "estará".

Mis experiencias personales con ese primer triunvirato de juegos os las imaginaréis, ¿no? Miles de horas y rejugadas, partidas a solas o con mi hermano y mi primo, emoción cuando descubres ese nuevo warp, esa área que no conocías de esa fase, o trucos como el de las vidas extra infinitas en el nivel 3-1 del primer Super Mario Bros, el truco de matar al condenado Phanto en el segundo, o las flautas ocultas del tercero. Y todo subiría como la espuma cuando vinieron genialidades como los Mario Land y el World, y cuando transgredió la frontera de plataformas para pasar a icono absoluto videojueguil, dándome joyas como Super Mario Kart, los Mario roleros, los Party etc... Sólo Nintendo es capaz de que una serie que va de un tortugo zoofílico queriendo trajinarse a una princesa humana y dos fontaneros amanerados queriendo rescatarla se convierta en algo tan icónico, con un sentido del humor y diseño de personajes y escenarios tan surreal como divertido.

Como dato curioso, añadiré que siempre estuve al margen de la conocida guerra de consolas, y de hecho, mi segunda serie favorita "del mundo mundial" es la del erizo azul, la cual disfruté gracias a préstamos de consolas de mi primo el collector y de intercambios con los colegas.

Lamentablemente, con el tiempo, mi primo dejó el mundillo, pero al menos me quedan los recuerdos de las partidas, juegos y consolas que disfruté con él y gracias a él. Aunque ya que estamos, en lugar de venderlas, me las podría haber regalado a mí... siempre envidié su Dreamcast... pero como se suele decir, eso ya es otra historia.